Cata Lundbeck
Garnatxa Darling Wine Flight y Cena
España es conocida por su tempranillo pero hay otra uva que a veces pasa escondida todo y ser una de las variedades más famosas del mundo: la Garnacha.
Este vino, con un carácter afrutado y lleno de gusto en el que muchas veces encontramos fresas y frambuesas – frutas rojas – proviene de una uva que nos descubre muchas personalidades dependiendo de las condiciones del terreno y el clima donde se ha plantado.
Es por esta razón que en la cata nos centraremos en estas diferencias. Al estar plantada en tantos sitios, así como al crecer en gran variedad de terrenos, los estilos de la Garnacha son muy variados. Las principales regiones de España para esta uva son: Campo de Borja, Cariñena, Calatayud (las tres en Aragón), Navarra, Montsant y Priorat. Y dentro de estas regiones hay muchos tipos de terrenos (esquistos, granito, argila, piedra calcaria y grava) que imprimen aromas distintivos y un gusto especial al vino.
En este wine flight iremos desde las frutas rojas ligeras y divertidas de las Garnachas jóvenes que son las que estamos acostubrados a beber, hasta las más gustosas, densas, negras y enriquecidas con un buen tiempo de envejecimiento.
Maridaremos las garnachas con salmón crudo (sashimi) y tablas de embutidos y quesos:

y finalizaremos con el tradicional ‘pa amb vi i sucre’ (pan con vino y azúcar) pero reemplazaremos el pan por ‘carquinyolis’ mojados en vino dulce.
Qué es una D.O. ?
D.O.

“Denominación de Origen”
- Regulada en 1932,
- Similar a AOC de Francia.
- Regula legislación y estándars (Tipo de uvas, envejecimiento, etc)
Principales DO's
DO catalanas.
D.O. Catalunya

“DO Catalanas”
- 12 D.O.'s
- 2 D.O.'s globales
- Gestiona las regulaciones y estándares (Tipo de uvas, edad mínima de envejecimiento, etc)

Main DO's
DOQ Priorat

Priorat es una Denominació d'Origen Cualificada (DOQ o DOCa) para los vinos catalanes producidos en la comarca del Priorat, en la provincia de Tarragona, en el suroeste de Cataluña.
La DOQ cubre 11 municipios. Produce principalmente vinos tintos potentes, que llamaron la atención internacional en la década de 1990. La zona se caracteriza por su terroir único de pizarra negra y suelo de cuarzo conocido como llicorella.
Es una de las dos únicas regiones vitivinícolas de España que califican como DOCa, el nivel de calificación más alto para una región vitivinícola según la normativa vitivinícola española, junto con La Rioja DOCa.
Priorat es la palabra catalana, la que aparece con más frecuencia en las etiquetas de los vinos, mientras que el equivalente castellano es Priorato.
El topónimo Priorat está vinculado al concepto de vino desde hace siglos. La suma de un suelo, un clima, una orografia y el trabajo de hombres y mujeres que lo han elaborado siguiendo las técnicas de una tradición milenaria con la ayuda, hoy en día, de una tecnología adaptada a los requisitos de la calidad, han propiciado un producto auténtico, exclusivo: el vino del Priorat.
La Cartoixa d’Scala Dei representa la cuna histórica de los vinos y la viticultura de la Denominación de Origen Calificada Priorat. Los monjes cartujos trajeron desde la Provenza, en el siglo XII, los conocimientos y las técnicas para desarrollar una viticultura que arraigó con fuerza y ha evolucionado a lo largo de los siglos. Los dominios de la Cartuja configuraron el llamado Priorat histórico, que hoy coincide con la región vitivinícola de la DOCa Priorat.
La narración explica como el rey Alfonso I el Casto envió a dos caballeros a recorrer el país para localizar un sitio idóneo para que la orden de los cartujos, procedentes de la Provenza, se instalase en Catalunya. Una vez llegados a los pies de Montsant les llamó la atención la singular belleza del lugar y preguntaron a un pastor sobre el enclave. Además de informarles, el pastor les relató un suceso sobrenatural que acontecía desde hacía tiempo en el corazón de aquel valle: en el pino más alto aparecía una escalera por donde subían y descendían los ángeles.
El pretexto estuvo servido, los caballeros lo comunicaron al rey, quien ofreció aquel lugar a la orden. Los cartujos, establecidos en 1194, levantaron el altar del templo dedicado a Santa María en el punto donde se encontraba el árbol de la leyenda. La historia dio nombre al monasterio y a la vez ha generado una iconografía fuertemente arraigada en el territorio.
Los cartujos de Scala Dei iban vestidos de lana blanca, con capuchón que les cubría la cabeza rapada. Cultivaron la vid y elaboraron el vino en la Cartuja, siguiendo una escuela de trabajo y espiritualidad. Quizás el del Priorat es un vino místico.

Hoy, los restos de la cartuja proporcionan un aire de misterio y seducen a los visitantes. Por encima de estas ruinas, diferentes capas geológicas se superponen hasta la cima de la sierra, jugando con una paleta de colores variados, desde el gris, el ocre y el amarillo hasta el marrón y el rojo, formando esa escalera mística que alcanza el azul del cielo y el blanco de los ángeles en las nubes.
Desde hace casi 1.000 años, nueve pequeños pueblos han crecido escondidos entre las pendientes de pizarra que se dispersan a los pies de la sierra de Montsant. Sus habitantes, viticultores desde siempre, modelaron el terruño con márgenes. Tras la Ley de Desamortización de Mendizábal (1835), gracias a un gran esfuerzo y al creciente desarrollo de la viña, los viticultores reencontraron su dignidad. Este profundo cambio ha generado una cultura extraordinaria, fuente de prestigio para este país. Entre otros ejemplos, la cultura de la vid ha perdurado entre los habitantes de este territorio, y hay testimonios históricos tan antiguos como el capítulo «Como plantar viña en Scala Dei», del «Libro de los Vasallos» del siglo XVII, o el texto anónimo «Manual de viticultura de Porrera del siglo XVIII», que reflejan la sabiduría de los hombres en convivencia con la naturaleza.
Desafortunadamente, las épocas de harmonía y crecimiento son cíclicas y a menudo acaban en cataclismos. De hecho, en la historia de la agricultura y la vid europea, existe un antes y un después de la plaga de la Filoxera. En el Priorat también supuso una catástrofe a finales del siglo XIX y principios del XX, ya que en esta época la explosión de la indústria téxtil en Cataluña arrastró toda la mano de obra hacia las ciudades, y no se replantaron nuevas cepas, excepto en una proporción mínima que, afortunadamente, es la que ha perdurado hasta nuestros días.
Gracias a la generación de agricultores que actualmente tienen entre 70 y 80 años, quienes se han mantenido en el terruño y han seguido con la tradición agrícola, se ha conservado la cultura vitivinícola en el Priorat.
En décadas recientes se pudo intervenir en un paisaje preservado, complejo, rico y de un formidable potencial. Fue, pues, a finales de la década de 1980 cuando se inició un nuevo ciclo de prosperidad, que conjugava sabiduría, paisaje y tradición con un nuevo espíritu emprendedor que tenía como objetivo la recuperación de la calidad y el prestigio como premisa máxima.
La rehabilitación de la vid se realizó lentamente, con la certeza de que debía arraigarse en la memoria del terruño. En una curiosa mezcla que asocia la evolución de una cultura tradicional con vestigios agrarios del pasado y una naturaleza exuberante con una replantación respetuosa y eficiente.
Mas Ramoneda – Boira Blanc de Noirs – DO Costers del Segre
Garnacha.

Vino blanco de noir hecho de uva Garnacha Tinta plantada al lado de la bodega hace 10 años, donde queremos transmitir la finura y la elegancia propia de la garnacha con el bouquet de un vino tinto.
- Variedades: Garnacha tinta
- Edad de las Viñas: 10 años
- Altura de las viñas: 460 metros
- Rendimiento: 9500 kg / Ha
- Alcohol: 12.5%
COLOR: Color amarillo brillante con tonos grises debido al color de la piel de la uva
AROMA: A flores y fruta blanca, dando un toque muy fresco y al mismo tiempo se destaca y se vislumbra una profundidad y unos recuerdos a algo que se esconde, como refleja su nombre.
GUSTO: Una entrada con sensación dulce, un paso alegre y amable por la boca con un final redondo expresando todos los caracteres de este vino blanco de noir.
MARIDAJE:Muy apropiado con jamón y embutidos ibéricos, caldos, verduras estofadas y todo tipo de carnes blancas y pescados
Mas Ramoneda
La tradición, el proceso natural, la parra en cada anochecer tras la ventana, porque es la uva la que nos sostiene y a ella le entregamos la pasión adolescente y el ojo del que conoce la perpendicularidad del vino en la botella. El roble perfumado, el misterio de la pausa en el fermento, la paciencia de las llaves en la puerta, la bodega, el sabio que oye la voz del vino, porque lo llaman por su nombre,
Mas Ramoneda es una bodega joven que busca dos labios para sentirse cuerpo en el borde de una copa y saborear la naturaleza de sus vinos: la noble concepción de la metáfora en la cuba. Hay grandeza siempre en la transformación de los conceptos, y la liturgia del VINO es el secreto de las rosas, su hermosura, su olor, su aroma, su textura, su lento mundo de sabores.
Mas Ramoneda busca el antiguo valor de la ambrosía; a veces, extinguido, y lo renueva, le da la fe de los rituales nuevos, la fuerza de los ríos que guían sabiamente las aguas hasta el mar. El VINO de sus bodegas es una oración y una herejía, reconoce la mesa y cierra los paréntesis de la duda.
Mas Ramoneda asume el verbo beber, y da forma a otros verbos distinguidos: libar, paladear, saborear. Nunca empina el codo ni echa un trago, dispone la armonía del gusto con frescura, en silencio y buen criterio. Sorprende el cielo de la boca y sigue a más altura, en manos de un abrazo conmovido con la tierra.
Mas Ramoneda es una bodega recién nacida, de limpio amanecer, pero a su lado hay personas con estudios y experiencia para transmitir a las mesas la esencia íntegra del vino.
Hay un lugar en que la vida se abre igual que un pensamiento, un lugar en el que la inocencia se descalza y se viste de sarmiento, un lugar al que llegan las cometas y suena el murmullo del fermento, del buen caldo. Un lugar donde se elevan los andamios de cristal, y la alquimia transforma, a modo de milagro, la vid en vida. Ese lugar tiene la exactitud de un nombre, Mas Ramoneda.
En su finca permanece la huella del hombre antepasado, como herencia: excavaciones en la piedra para pisar la uva. Una bodega original, con barricas de roble de 5000 y 6000 litros, y depósitos también de piedra. Un horno para cocer el pan, una prensa de aceite y, aparte de la casa solariega, una ermita del siglo XI. He ahí el origen y la cuna de la familia Mas Ramoneda, donde ya se elaboraban el vino, el aceite y el pan artesanalmente. De casta le viene al galgo, dice el adagio.
Alrededor de la bodega hay nogales ...
... (juglans regia. Juglans deriva, a su vez, de Jovisglans, “bellotas de Júpiter” –nueces para un dios-. Regia, “real”), árbol de madera recia, hojas aromáticas y frutos ricos, y encinas (Quercus ilex), árbol sagrado en numerosas tradiciones, símbolo de solidez, longevidad y potencia. De madera dura e imputrescible, excelente leña (la mejor) para quemar. Las ninfas protectoras de los encinares, las dríadas (Drys, “árbol”) corrían y bailaban alrededor de las encinas. Dejaron sus moradas celestes para habitar con los hombres en los encinares. Y ahora habitan, corren y bailan alrededor de la bodega Mas Ramoneda. Y también la protegen y le inspiran el oficio. Nada es casual, solo causal.
Joan M. Riera también es una dríada del vino, un enólogo (Escuela de Enología de Espiells) fiel a los aromas y sabores Mas Ramoneda. Cuando toca el cristal de una copa, que es lo mismo que decir el cristal del tiempo, crece hacia dentro, agita el insondable misterio y recobra con precisión la hoja de parra, su sombra, su fantasma, su destino. Jordi Cantí advierte la razón final de los sueños en una copa de vino.
Agustín de Andrés Ferrero
Profesor, escritor y poeta
Finca del Marquesado Valdemar – La Gargantilla – DOCa La Rioja
Garnacha

La Gargantilla, un monovarietal de Garnacha donde sobresalen las notas a frutos rojos. Es un vino expresivo, con nervio y sincero.
VIÑEDOS: Parcela de 6.7 Has. Preselección de cepas y posterior de racimos. Altitud de 580 m. y suelo franco muy pedregoso.
ENVEJECIMIENTO: 8 meses en barricas de roble francés Allier
OBSERVACIONES DE LA CATA: Precioso color cereza muy vivo, de capa media, con brillos violáceos.
Aroma intenso y fresco, con notas muy marcadas de frutas rojas del bosque (frambuesas, grosellas) acompañadas de fondo por notas más finas de la crianza en barrica.
En boca es fresco, muy expresivo, con nervio y sincero. Paso por boca amable, muy varietal con recuerdos a flores y frutos rojos.
Elegante, de estructura delicada y con una acidez equilibrada y un final largo. Sedoso, elegante y complejo. Tanino maduro suave con un rico postgusto, largo y permanente.
MARIDAJE: Exquisito con todo tipo de quesos, esta garnacha realza principalmente los curados y semicurados. Carnes rojas y en salsas de queso. Foie y manzana.
La Vinyeta – Microvins Garnatxa Negra Àmfora – DO Empordà
Garnacha

Variedades autóctonas, viñas viejas y microclimas.
Antiguamente un personaje extraño rondaba por las bodegas puntualmente. Desplegaba su maletín y, como un alquimista, empezaba a remover pociones y probetas. El Químico, todos le decían. Una figura que hoy nos es más familiar, presente en toda bodega, pero que la solemos conocer como el enólogo.
Los Microvins son monovarietales de viñedos viejos –algunos de más de cien años– de variedades autóctonas y parcelas de extrema tipicidad. Pequeños volúmenes de vino con mucho carácter, experimentando en los procesos de elaboración, en condiciones muy controladas y recuperando técnicas ancestrales.
Microvins son pequeñas elaboraciones realizadas en 10 pequeños depósitos de capacidad, sólo 1.000 litros, bajo condiciones muy controladas, esta cariñena ha sido envejecida en botas de castaño.
La Vinyeta
Sumérgete en los vinos de esta bodega tocada por la tramontana y déjate enamorar por el olor del Empordà.

Situada en el corazón del Empordà, en Mollet de Peralada, la bodega La Vinyeta es una pequeña explotación de viñedo y olivo con espíritu joven, fruto del esfuerzo y las ilusiones.
El origen de este proyecto hay que buscarlo en las cerca de dos hectáreas de viñedos viejos -de edad comprendidas entre 55 y 80 años- de Cariñena y Garnacha.
A partir de ese momento se realizan nuevas plantaciones hasta las 30 ha actuales y se consolida en el año 2006 con la construcción de la bodega.
Año tras año, La Vinyeta da fruto con vinos personales, aceite exquisito y productos de la tierra.
Pese a ser una bodega joven, ha tomado el testimonio de la tradición, del legado acumulado durante siglos en el cultivo de viñedos viejos en el Empordà.
El compromiso con la naturaleza ha hecho que sea una de las primeras bodegas en elaborar con el sistema de la Producción Integrada, un cultivo respetuoso con el medio ambiente fundamentado en principios ecológicos y el conocimiento científico.
Mejor Bodega de Catalunya 2018

La Vinyeta ha sido elegida como Mejor Bodega 2018 por la Asociación Catalana de Sommeliers. Esta entidad reúne a unos 600 sumilleres y empresas adheridas del territorio catalán y tiene la vocación de aglutinar el sector y promover la figura del sumiller.
El reconocimiento ha sido otorgado por votación de sus miembros entre cuatro bodegas catalanas que han sobresalido este año.
Mas d’en Perí – M’ho ha dit un ocellet – DOq Priorat
100% Garnacha

Hecho 100% con uva de Porrera.
Vino apto para compartir.
M'ho ha dit un ocellet (Me lo ha dicho un pajarito), nace la añada 2017. La garnacha pisada con el método más tradicional que hay, con los pies, Macerado de forma corta pero intensa con todas las uvas y suavemente prensadas. 6 meses haciendo crianza en inox y está listo para ser embotellado y directo a los paladares más exigentes.
A la vista, color cereza, todavía con vivaces toques violáceos de una ciruela negra muy brillante. Lágrimas chorreando lentamente por la copa al moverlo, es la sabia de mis viñedos. En nariz, fruta roja, frutas de bosque y especialmente una mora madura.
A copas, excelente para compartir horas infinitas con las personas que amas…
Si no hubiera vivido todo lo que he vivido, probablemente mi vino sería distinto. Ahora es lo que quiero que sea
Mas d'en Perí
Dos hileras por terraza, suelos de pizarra, cepas formadas con un solo brazo y un portainjerto muy poco productivo, conforman mi paisaje y mi vida.
Mas d'en Perí es una masía que data de mediados del s. XIX. El anterior propietario elaboraba vinos en la finca, y todavía quedan algunos restos de la antigua bodega en el Mas. Mi familia lo adquirió a finales de los 50 y yo soy la tercera generación que trabaja la tierra pero la primera en aventurarse a elaborar vino.
17 ha forman la finca pero de momento sólo hay 4 plantadas. Hace 15 años, mi padre decidió plantar garnacha y cariñena. Ahora con el crecimiento del proyecto, he decidido plantar 3 ha más de variedades blancas y algo más de garnacha.
Sigo una línea sostenible y trabajo con la intención de hacer vinos con mínima intervención
Quien soy y qué hago

Trabajo el campo, elaboro mi vino e intento desde la más absoluta transparencia, extraer lo mejor que me da la tierra. Todo lo que tengo a mi alrededor son siglos de historia, así que sólo puedo seguir trabajando en lo que tanto quiero. Me gustaría ser capaz de aportar mi granito de arena con mi viticultura, trabajando la enología o siendo capaz de ser feliz viendo mi vino en las mesas de la gente del pueblo. Interpreto el territorio desde dentro. piso los suelos y me siento tan arraigada que las terrazas del viñedo son uno de los pilares de mi vida. Una vez estoy en lo más alto de Mas d'en Perí, miro a mi alrededor, y lo que vea me asegura que nada puede salir mal. Los momentos que configuran mi día a día son los más importantes, gozar de lo que hago en cada momento me hace saber que estoy yendo por el buen camino. Aún me queda un largo camino por recorrer. ¿Quieres que lo hagamos juntos?
Soy mujer, viticultora y del Priorat Interpreto el viñedo y el paisaje en mis elaboraciones
El proyecto
Las cosas llegan cuando deben llegar, ni antes ni después. Las historias más bonitas son muchas veces las menos esperadas. Siempre he estado vinculada al mundo del vino. Después de estudiar Enología en la escuela Jaume Ciurana, he colaborado y trabajado en distintos proyectos. También hemos cooperado en la zonificación de la DO Montsant. Como veis no hay camino vínico que se resista. Mi último proyecto fue en una bodega del Priorat y aunque estaba muy feliz, una chispa se encendió. Se abrió ante mí la posibilidad de formar parte de la historia de la familia, haciéndome cargo de Mas d´en Perí. Después de tantos años trabajando en el sector, fue un regalo que mi familia me ofreciera empezar un nuevo proyecto. Una oportunidad única e irrepetible apareció frente a mis ojos y no pude decir que no. Mi momento había llegado.