Cairons – Xarel·lo – DO Penedès

Xarel·lo

Viñedo de la cunillera (conejera). Año 1982.
Xarel·lo 100%.
1630 botellas.
12,5% Vol.

Envejecido 5 meses en botas de castaño de 400 L. Denominación de Origen Penedès.

Variedad

Viña vieja 100% xarel·lo, el clon es injertado de los mejores viñedos de xarel·lo de parcelas únicas.

Terroir

Viña vieja conocida como la parcela de la cunillera (conejera), plantada en 1982 por Antón Fàbregas Campeny, de sólo 0,8 hectáreas, son cepas con cuatro cabezas y poco productivas, esta pequeña parcela es extremadamente calcárea, rasgo edafológico que dota de gran complejidad y finlandesa a sus vinos.

Nota de Cata

Color verde-amarillo intenso, de carácter afrutado en el que destaca la fruta blanca, predominando la manzana madura y pera dulce, y unos aromas minerales muy característicos de este terruño. Tímidamente surgen notas a madera compleja muy equilibrada que no esconden la fruta. En boca muestra un gran potencial, entrada fina con una sensación cremosa y amplia, muy compleja y equilibrada. Está presente una buena acidez que le asegura una larga vida, con un punto de amargura, rasgo característico del Xarel·lo, y un discreto toque salino que le da volumen y lo hace más sobrio.

Elaboración

Vendimia manual en cajas de 20 kg. Seleccionado manualmente antes de ser derrapado. Maceración pelicular 24 horas a 10 grados. Fermentación primero con depósitos de acero y después termina fermentación en botas de castaño de 400 L. Crianza en botas de castaño de primer año, crianza con las lías finas durante 5 meses dentro de los lagares.

La bodega

Situado en el núcleo de Vilafranca del Penedès, en la calle Amàlia Soler nº132, en una antigua bodega construida por mi abuelo. Es aquí donde había hecho vino dentro de antiguos lagares de cairons que posteriormente venía a raudales a otras bodegas que lo embotellaban, pero en los años 80 con la llegada de las nuevas regulaciones de sanidad, que impedían elaborar directamente dentro de lagares de cairons , tuvo que cesar la actividad y empezar a vender directamente la uva.

He ido restaurando y adaptando este espacio, creando mi bodega urbana de microvinificaciones, donde elaboro vinos y espumosos de calidad de los mejores viñedos viejos propios que yo mismo trabajo.

El local consta de 25 lagares caironados de diferentes tamaños, construidos entre los años 40 y 60 del siglo pasado. Actualmente 9 de ellos se han recuperado y han sido transformados en salas de crianza y guarda, abriendo un paso transitable entre ellos y construyendo una escalera para poder acceder fácilmente y poder ser visitables. La planta superior también ha sido adaptada y dotada de moderna instalación y maquinaria enológica.

Soy viticultor, hemos dedico durante todo el año a hacer de labrador y elaboro mis productos con el máximo respeto, intentando transmitir en cada botella el trabajo a la viña y la identidad de nuestro territorio.

La bodega en su conjunto, por su ubicación urbana, su historia y singularidad arquitectónica, representa un espacio único en su especie.